Josep Ferrer fue hasta el 2015 el director del programa de Smart Cities en Barcelona, una ciudad que se ha convertido en una referencia mundial en este campo. Las experiencias que acumuló durante ese tiempo fueron amplias y diversas, y ahora, como responsable de desarrollo institucional de una consultora, asesora a ciudades de todo el mundo en el diseño de sus políticas smart.
Desde esta perspectiva Josep comparte con nosotros las claves que llevaron a Barcelona a ser referencia mundial en este campo. De sus análisis y reflexiones una idea es constante y transversal, sin importar el campo de acción, desde la salud hasta la educación, desde la movilidad hasta el medio ambiente: las smart cities no consisten en “tecnificar” la ciudad y sus actividades, consiste en entender qué tipo de tecnología necesitan las personas para mejorar su calidad de vida. Es decir: esto no va de tecnología: esto va de personas.